"La intención de nuestra ponencia es abordar algunas de
las nociones y relaciones que Bataille trabaja en La religión surrealista
respecto al movimiento surrealista y la soberanía que implica al apostar a al
insubordinación y a la negación del interés material. En este planteo, la
infracción soberana que significa el arte para Bataille cobra en el mundo
moderno la misma importancia que en otras épocas tenía la religión (cuando era
inconcebible la “muerte de Dios”. Si lo sagrado es lo que no puede ser reducido
a cosa, ni al proyecto que se inscribe en la temporalidad de la cosa, es porque
se asume como realidad profunda. Así, llegará a decir Bataille que puede
pensarse el surrealismo como una religión, cuya preocupación “fue encontrar,
por fuera de la actividad técnica que pesa sobre las masas humanas actuales,
ese elemento irreductible por el cual el hombre solo puede asemejarse perfectamente
a una estrella”. En este sentido, la literatura posibilitaría el acceso a una
experiencia de lo sagrado, en tanto valor heterogéneo, que implica ese escalofrío
que horroriza. Sin embargo, la perspectiva batailleana supone asimismo una
mirada pensionada por la constatación de un fracaso, atravesada por la
radicalidad con la que nuestro autor pensó las formas de lo bajo, el horror y
la muerte".